La idea que hoy os traigo la suelo utilizar cuando tengo que hacer un regalo a alguien que no conozco mucho. Alguien a quién quieres agradecerle por algo o simplemente te apetece tener un detalle con él.
La idea: bolígrafo.
Cierto es que se trata de un regalo que siempre se ha asociado a gente de negocios, pero, bajo mi punto de vista, adaptándolo para cada ocasión, se puede utilizar para cualquier destinatario. Además, es uno de esos regalos a los que yo llamo “apuesta segura” y es que, piénsalo, es un artículo útil y casi casi, imprescindible en nuestro día a día.
Mis recomendaciones:
- Tipo de tinta. Reconozco que para mí no es algo que tenga especial importancia, pero, ahora que ya sé que para algunas personas si, os explico los diferentes tipos:
- Tinta con base de aceite. Estos bolígrafos son los modelos tradicionales. Lo bueno, se secan rápidamente, la escritura no se borra con el paso del tiempo y son baratos. Lo malo, la tinta es viscosa y requiere más presión para fluir, los trazos son gruesos y poco precisos y la escritura tiene discontinuidades. Ideales para el día a día; tomar notas, hacer listas, firmar documentos oficiales…
- Tinta líquida. Lo bueno, la tinta fluye sin esfuerzo por lo que permite escribir más rápido y visualmente produce una caligrafía más atractiva. Lo malo, la tinta se acaba antes, tarda más en secarse y si pierdes su tapa te quedas sin bolígrafo ya que se secará. Ideales para personas que tienen que escribir mucho, por ejemplo, tomar notas.
- Tinta de gel. Lo bueno, esta tinta tiene gran resistencia al paso del tiempo, al agua y a elementos químicos, la escritura es suave y fluida, permiten una amplia gama de colores y su punta puede ser muy fina. Lo malo, la tinta se acaba rápido, precisa más tiempo de secado y pueden aparecer discontinuidades en el trazo. Ideales para tomar apuntes, trabajos artísticos y rellenar documentos legales o textos que queramos conservar mucho tiempo.
- También tienes otras opciones de tinta como los bolígrafos borrables o los bolígrafos multifunción que combinan tinta y lápiz.
- Grosor de la punta. El tamaño de la punta define el ancho del trazo.
- Punta pequeña: usuarios con letra pequeña, papeles más porosos y absorbentes y detalles de precisión.
- Punta mediana: escritores con letra mediana o grande y trabajos que no requieran precisión.
- Punta gruesa: equivalente a escribir en negrita, utilizados para firmar y redactar tarjetas personales.
- Comodidad de uso. Dependiendo del material con el que esté hecho pesará más o menos. También puede llevar algún protector en la zona de agarre para que resulte más cómodo al utilizarlo.