Ya sé que hace muy poquito os sugerí un regalo comestible pero es que… llegan las Navidades y yo no sé qué pasa con mi cuerpo que entra en modo glotón máximo hasta aproximadamente el 6 de enero.
Luego, pasado el 6 de enero, aunque ya ha acabado la Navidad y no hay necesidad ninguna de seguir zampando a esos niveles, tengo que seguir comiendo (sí, es obligatorio) porque claro, todo lo que ha sobrado ¿qué hago con ello? Turrones, polvorones, chocolate… ayyyy el chocolate… pero que peligroso que es…
Reconozcámoslo, el chocolate entra bien ya sea en Navidad o en pleno agosto. A quién le gusta, le gusta a todas horas/días/meses.
Estoy completamente segura de que conoces a alguien que encaja exactamente en el perfil de persona chocolatera y este es su regalo perfecto sea cual sea la celebración: pack con chocolates.
Mis recomendaciones:
- Ya sabes que yo siempre te recomiendo no complicarte la vida y buscar packs ya hechos. Este tipo de packs ya están pensados para regalar y los chocolates que se incluyen están combinados de manera que contrastan muy bien entre ellos (tanto gustativa como visualmente). No obstante, siempre tienes la opción de divertirte comprando diferentes chocolates y haciendo tú mismo la combinación de sabores.
- Todo buen chocolatero tiene debilidad por un tipo de chocolate concreto. Si lo sabes, ¡a por ello! Si no, busca un pack con el que nuestro destinatario pueda deleitarse degustando diferentes tipos de chocolates.
- Packaging. Este regalo es uno de esos en los que el envoltorio puede tener un papel muy importante. No es lo mismo entregar diferentes tabletas de chocolate en una bolsa sin más, que tabletas envueltas con un papel cuidado, con un lacito o en una cajita todo ordenado. Piénsalo.