¿Os gusta el dulce? Yo siempre había sido más de salado pero últimamente, el dulce parece que me llama a gritos. Ya hemos hablado en otros posts acerca de los “regalos comestibles” y es que por suerte, tenemos una variedad de opciones súper amplia para sorprender a nuestro destinatario a través del sentido gustativo.
Comer algo que nos gusta libera una hormona llamada dopamina. Ésta, entre otras cosas, es la responsable de que nos embargue una sensación de placer parecida a la que tenemos con el sexo u otras conductas sociales. ¡Reconocedlo! Os he convencido ya de que es buen regalo.
La propuesta de hoy es una degustación de diferentes postres. Podéis utilizarlo para regalar a alguien que está lejos en su cumpleaños, para celebrar con los compañeros del trabajo o para sorprender cuando te inviten a un piso nuevo.
Mis recomendaciones:
- Aseguraros que ninguno de los que vayan a probar los postres sea alérgico o intolerante a alguno de los ingredientes utilizados.
- Si conocéis los gustos de vuestro destinatario, id directos a por ellos. Si no, optar por packs en los que pueda probar un poco de todo.
- Pensad en las condiciones del dulce (temperatura, transporte…). En este caso, vale la pena invertir en las entregas exprés para garantizar que llegue en las condiciones adecuadas.
Esta opción de regalo requiere un mínimo de tiempo para su preparación. Os recomiendo que si tenéis menos de 48h de margen busquéis otra opción (echa un ojo a mi página, tenéis muchíiiiisimas opciones).