Tengo que reconocer que los peluches y muñecos no han sido nunca fuente de inspiración para mis futuros regalos. Me cuesta mucho encontrar este tipo de regalos sin que me resulten un tanto atemorizadores.
La verdad es que me da un poco de rabia porque yo de pequeña disfrutaba mucho jugando con ellos y era de esas niñas con tantos peluches, que cada día tenía que hacer un ritual para quitarlos todos de la cama antes de irme a dormir.
Cuando encuentro alguno que me gusta a mi y al regalarlo veo esa carita de emoción en los peques, me doy cuenta que los gustos de ellos y los míos van en la misma dirección (para bien o para mal). Por eso…
Te voy a compartir mis recomendaciones para elegir el mejor muñeco:
- Tienes que adecuar el peluche para la edad del peque. Si se trata de un bebé, evita que tenga piezas muy pequeñas ya que podrían ser peligrosas. También será importante que no lleve purpurina o algo que se desprenda con facilidad.
- La textura es también muy importante. Mientras menos pelitos tenga el peluche, mejor. Es preferible que sea de tela de paño, o de alguna tela algodón lisa.
- Peso. Aunque todos los peluches y muñecos suelen ser ligeros, piensa que cuanto más bebé, más ligero tendrá que ser. Busca que sean blanditos y poco rígidos, así pesarán menos.
- Asegúrate que se puedan lavar. Los peluches y muñecos se han de poder lavar ya que van a pasar por muchos sitios y manitas. Busca en la cajita dónde venga el muñeco o en su etiqueta para saber cómo lavarlo.