Me resulta curiosa la unión que hace nuestra cabeza con ciertos perfumes y personas concretas. ¿A vosotros también os pasa? Alguien que pasa por vuestro lado dejando ese rastro oloroso con el que, inevitablemente nuestra cabeza nos trae una imagen perfecta de alguien que lleva el mismo perfume. Una sensación tan extraña y curiosa que incluso hay ocasiones en las que molesta que otra persona lleve ESE perfume…
El olfato tiene ese poder. Algunos estudios han podido demostrar que a través del olfato, se activan algunas zonas de nuestro cerebro relacionadas con las emociones, la memoria y la cognición. ¿Interesante verdad? Obviamente, la propuesta de hoy es regalar perfumes. Me parece una opción perfecta para cualquier persona y cualquier celebración.
Mis recomendaciones:
- Tipo de fragancia. Tenéis que decidir si agua de colonia, perfume o esencia.
- Agua de colonia (eau de cologne): Tienen menor concentración (un 5% aproximadamente de aceites esenciales) y la base lleva más agua. Están pensadas para refrescar y tonificar. Se puede usar en gran cantidad y la fragancia tiene una duración limitada. Perfectas para personas a las que no les gusta dejar el rastro del perfume.
- Perfume: Concentración es de un 10-15%. Una opción muy buena para el día a día ya que la fragancia tiene más duración pero se sigue percibiendo como algo sutil.
- Esencias: Concentración del 15-40%. Perduran más tiempo una vez aplicadas y se suele usar muy poca cantidad.
- Huid de lo conocido. Cuando regalamos perfumes, siempre elegimos el que esa persona suele usar y no nos complicamos. Buscad nuevos olores, mientras vayan en la línea que esa persona suele usar es difícil que no le guste. Os dejo algunas fragancias básicas para que identifiquéis la que más coincide con vuestro destinatario.
- Floral: Por lo general prácticamente todas las fragancias tienen notas de tipo floral pero sólo se define como floral si ésta es la nota dominante. Existen diversos tipos, desde suaves hasta algo pesadas, todas tienen en común que ofrecen cierta frescura.
- Frutal: Aromas que se han hecho más predominantes y hay de distintos tipos como manzana, frambuesa, melocotón, mango… Su olor no es tan fresco como el floral.
- Verde: El perfume verde se refiere al hecho con hierbas, algunas plantas o árboles.
- Cítrico: con un toque fresco y dulce. Estas fragancias nacen de frutas como el limón, la naranja y la mandarina. Suelen combinarse con elementos florales.
- Amaderado: Olor que evoca al olor de la madera. Puede ser de forma ligera o fuerte.
- Oriental: Considerados aromas de noche. Las esencias orientales son cálidas, dulces y en ocasiones tienen tintas de especias. Recuerda al olor de los inciensos ya que se utilizan los mismos productos como el sándalo o la vainilla.
- Época del año. No todos los perfumes huelen igual siempre, algunos serán ideales para invierno pero en verano, cuando hace más calor y el ambiente está más cargado, pueden llegar a ser excesivos y saturar. Lo mejor para el verano suelen ser perfumes frutales y para el invierno, los que tienen olores de madera u orientales.