Cuando nos planteamos un regalo, automáticamente nuestra cabeza sigue una secuencia: pensamos en los gustos y aficiones de esa persona, cribamos según vamos visualizando diferentes opciones en nuestra cabeza y valoramos cuál de ellas puede gustarle más o menos. Muchas veces, descartamos automáticamente ciertos objetos porque no los incluimos dentro del listado de regalos habituales o estándar pero, has pensado en ello porque realmente a esa persona le gusta, ¿porque ahora no lo ves claro? Probablemente sea porque como con todo, tenemos ideas predefinidas sobre cómo tienen que ser los regalos.
Te cuento esto porque justo me vi en ese punto cuando pensé en el regalo de hoy. El destinatario era una de esas personas a las que les encanta tener incienso y velitas en casa. Cuando pensaba en qué regalarle, sólo me venía a la cabeza algo relacionado con los olores pero… ¿Qué iba a regalarle? ¿una vela? Pues si, le regalé una vela. La más bonita que encontré y os aseguro, que acerté de lleno.
Aquí mis recomendaciones:
Aquí mis recomendaciones:
- Busca velas que nos hagan doble función: Decorar y perfumar.
- Asegúrate de que son de calidad. Te recomiendo comprar en un comercio especializado en velas ya que las que encuentres en grandes superficies como supermercados, igual son más económicas pero quizá no cumplan del todo su cometido.
- Si quieres que duren, elige cera de soja. Duran mucho más que las de parafina y además son más sostenibles ya que pueden quemarse al 100%. También son menos peligrosas dado que no se calientan tanto.
- Si sabes que olores le gustan, busca esa combinación. Si no, aquí tienes algunos consejos:
- Esencias cítricas con un aroma dulce: Pueden ayudarnos a bajar nuestra presión sanguínea y relajarnos.
- Lavanda: Puede llegar a calmar dolores como la cefalea.
- Aromas de jazmín: Ayudan a relajarse y combatir la ansiedad, además de ser muy potentes para eliminar olores desagradables.